Mi tía es de mundo, ella ha viajado por muchos, mucho países. Yo, al contrario, nunca me he subido a un avión.
Mi tía conoce Madrid, Paris, Londres, Berlín y Roma, bueno, no se si los conoce, uno nunca puede decir que conoce por completo otro país, pero ha estado allá. Yo con suerte he estado en Talca que es lo mas al sur que conozco y una vez que fuimos a La Serena, que es donde termina mi Norte.
Mi tía no se preocupa de nada, solo se deja llevar y listo, es tan fácil para ella. Yo me complico por todo y siempre postergo viajar, que el colegio, que la universidad y ahora, por mi trabajo.
Mi tía es lo máximo, me gusta visitarla cada vez que puedo porque se ha convertido en mi inspiración para viajar. Yo creo que a mis 25 años es tiempo de salir a conocer el mundo.
Mi tía se llama Antonia, tiene 2 años y es el concho de la familia, la hermanita menor de mi madre y, según la abue, salió de puro milagro, ojalá y pudiera hablar para que me contara con detalle sus viajes. Algunos tienen suerte y empiezan antes, otros empezaremos después, quien sabe, pero si o si hay que hacerlo y es lo que hare este verano con estos boletos que ahora tengo en mi mano.